
La semana pasada recibí un e-mail para invitarnos a una fiesta.
¿Quien le dice que no a un plan diferente?
El jueves por la noche llegamos a un espacio modernista, redecorado para la ocasión con un montón de boles con fruta de lo más apetecible, barritas de diferentes sabores de
soy joy, ilustraciones japonesas, revistas, kokeshis...
Haciendo una excepción ( y es que falta que no debas para que te apetezca el doble) me tomé una copa de
vino blanco que no había probado pero que me encantó y apunto en la lista para comprar cuando nazca bebé. Unai tomó cerveza japonesa.
La presentación empezó con una charla de dos bloggers,
David de "un español en Japón" y
Roger de "comer en japonés", que nos habló de la soja y de sus diferentes usos en la cocina japonesa (con montones de palabras en japonés que soy incapaz de repetir y que no había escuchado nunca).
Después de la introducción, venía una demostración en la cooking room por una de las cocineras de la taberna KUO (no puedo explicaros lo bueno que estaba todo, y me di cuenta de todo lo que me he estado perdiendo hasta ahora y lo sabrosa que puede ser la cocina japonesa)altamente recomendable, y lástima q Unai estaba cansado sino me hubiera quedado a probar TODOS los platillos que iban saliendo.
Ivana escribió hace muy poco sobre ellos.
Nos despedimos y nos llevamos una bolsa con una barrita de cada uno los 7 sabores de soy joy para probar en casa (me quedo con plátano y fresa) y me quedo también con que además de buenas, son una gran opción para los intolerantes a la lactosa.
Feliz martes