Gracias parte II

La segunda parte del gracias va para:

Mi madre por haber ido con el coche de arriba para abajo comprando velas, y cualquier cosa q necesitáramos, un jamón deshuesado en virutas o el broche art decó para el velo (feliz porque delante de ella, Lorenzo Caprile compró el mismo :)moviendo mesas en busca de la sombra el día antes en el jardín de la casa ... Creo q ha disfrutado tanto como yo de los preparativos. A día de hoy y cuando casi hace un mes de la boda no hay día en el que hablemos en el que no me diga - Hija fue una boda TAN bonita-
A Bea, Nacho, Mateo, María y Andrés y a Paloma por regalarnos la mesa de los helados. Bea cosió y pintó a mano una funda para la mesa de los helados, en la que se podía leer heladería Taboada (que es el Bar en el que nos encanta desayunar cuando vamos al pueblo de Unai) Hizo un cartel personalizado para todos los sabores, que clavó en el helado además de pintar a mano los carteles en madera para el parking y los baños, también ha aguantado estoicamente mis llamadas y mails enseñándole cosas... Paloma fue la encargada el día antes de organizar la heladería y prepararlo todo y una de las mejores compañeras de mesa que alguien puede tener por sus múltiples ocurrencias.
A Julia, por haber sido mi incansable compañera de "ir a ver cosas" y ser la artífice de la mesa de tés.
A los Rosenthal, por traernos el vino con el que brindamos. Por hacer que nuestra boda también tuviera acento aragonés, por unas etiquetas que pusieron en las botellas preciosas, y por su mundialmente famoso paté de queso, que para la ocasión llamaron "dame un beso" y que Mister preparó y Miss ideó y etiquetó con una de sus historias.




El último gracias de hoy es para Eli y Andrés por cumplir un sueño, en cuanto se enteró de que quería q fuera Bornay quien pusiera flores en nuestra boda, les llamó y quedamos para un café en el que nos enamoramos todavía más de ellos. No tengo palabras para describir lo bonitas qe eran las flores, no solo el ramo y los prendidos, sino todos los jarroncitos que había en las mesas, del primero al último. A veces la belleza te emociona, y mientras me vestía no podía dejar de pensar en que era el ramo más bonito que había visto nunca.El domingo no pude dejar de mirar los jarroncitos todos y cada uno distintos y de colores diferentes, y de tener ese sentimiento de cuando eras pequeña de -Era lo que yo quería-. Andrés, y el GRAN hombre que ha dentro de él, fue a buscar al aeropuerto a las sufridoras de huelga de controladores aereos, y como en el picnic, nos grabó con super 8.
Pd: Las flores merecen un post para ellas solas, y cuando haya unas fotos que les hagan justicia, lo tendrán, os dejo con el jarroncito de flores amarillas